Me encanta y apasiona el amor porque no se puede definir

Amar es un juego peligroso... según dicen consiste en ser feliz con alguien y que a su vez, éste también lo sea contigo. Dicho así, suena a poco. Pero en realidad, todos aquellos que tienen o han tenido pareja coincidirán conmigo en que estas palabras encierran un sinfín de circunstancias. Y como cada pareja es un mundo, es lógico pensar que existen un mundo de obstáculos para alcanzar la felicidad, ¿no es cierto?
Por desgracia, Amar no es una ciencia exacta. Se trata de un contínuo experimento con errores y aciertos del que no se puede sacar ninguna estadística fiable; los pasos a seguir no vienen resumidos en ninguna receta, y las dudas que genera amar no pueden consultarse ni resolverse en las bibliotecas.

Por si todo esto fuera poco, he observado últimamente que el amor, además de ciego, no es mensurable. No hay forma de medir cuánto se ama... sin embargo, los humanos nos empeñamos en dar valores a nuestras relaciones. Puesto que para hacer felices a los demás hay que sacrificarse, dar el brazo a torcer, escuchar, estar dispuesto a todo... ambas mitades se afanan en ello. Pero cuando se comparan los esfuerzos (y ya se sabe que las comparaciones son odiosas) una mitad se obceca en opinar que en este trabajo suda más que la otra.

En otros casos, unos se escudan en que amar es dar lo que uno quiere sin esperar nada a cambio... mientras que los otros dicen que para dar continuamente y no recibir nada a cambio, ya se crearon las ONG´s. Los hay que aseguran que querer a alguien significa amarlo tal y como es, con sus virtudes y sus defectos... y hay quienes llaman conformistas a éstos últimos porque consideran que cuando se ama, se ha de intentar cambiar aquello que reside en el interior de nosotros y que hace sufrir al ser amado. Y qué me decís de las personas que piensan que su relación se mantiene sólo gracias a ellos... o de las que creen que una pareja sólo está creada para disfrutar de buenos momentos, y no para aguantar las malas rachas del otro (porque así no se puede ser feliz, claro).

Podríamos poner más ejemplos, pero no es necesario extenderse. No sé vuestra opinión, pero yo me identifico con algunas de estas posturas... de hecho, con varias de ellas a la vez.
¿Creéis que alguno de estos clasificados es cierto? Por mi parte, considero que todos son erróneos. Quizá sólo haya una máxima cierta... cuando se ama, se duda. Para ser feliz hay que hacer todo lo expuesto arriba y mucho más... en definitiva, todo lo necesario y que esté a nuestro alcance. Eso sería lo ideal, ¿no? ¿Qué mejor muestra de amor que hacer todo cuanto esté en nuestras manos para que la situación con nuestra pareja mejore?

El caso es que llegados a este punto, se acaban las teorías. Porque a pesar de todo lo expuesto, hay mucha gente que ama y deja de amar. Hay mucha gente que hace todo cuanto está en su mano para salvar su relación, y aún así ésta termina naufragando. Hay gente que ama a su pareja más que a sí mismo... y acaba rindiéndose a un inevitable final y hay amores verdaderos que duran por siempre con dedicacion ,comprension , respeto, fidalidad y amor.

" disfrutemos del amor mientras dure "

 
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